Dell y Toshiba apoyan Linux para el gran consumo

Dell incluirá Linux en lugar de Windows en algunos ordenadores y Toshiba también quiere adoptarlo para rebajar los costes.

El sistema operativo de código abierto Linux empieza a desembarcar en el mercado de gran consumo: Dell ha anunciado que instalará Linux en varios de sus modelos. Es la primera entrega de lo que puede verse como un cambio de estrategia en algunos fabricantes que hasta ahora sólo han trabajado con Microsoft. Toshiba, uno de los grandes fabricantes de portátiles, también ha señalado que piensa utilizar Linux.

Hasta ahora este sistema operativo gratuito y de código abierto ha conseguido una importante cuota en el mercado corporativo y domina el escenario de los supercomputadores (de los 500 mayores, 376 lo utilizan), pero no ha llegado en un volumen significativo a los usuarios domésticos.

La opción Linux tiene su lógica en el intento actual de muchos fabricantes de conseguir ordenadores más baratos que atraigan al público que aún no ha entrado en el mercado informático. Otro factor, según los expertos en Linux, es que este sistema operativo ofrece prestaciones muy buenas y es tan fácil de utilizar como Windows, además de compatible con la mayoría de herramientas informáticas que se utilizan actualmente.

El anuncio de Dell, aunque se limita a tres gamas de sus ordenadores, es importante porque se trata del segundo fabricante mundial, por detrás de HP. Dell será la primera gran compañía en vender de manera masiva equipos que funcionen bajo la plataforma de código abierto. La compañía, que ha manifestado actuar siguiendo las peticiones de sus clientes, ha optado por Ubuntu 7.04, una versión de Linux de uso simple y con muchas similitudes con Windows. Ubuntu ha sido desarrollado por Canonical, una empresa impulsada por Mark Shuttleworth, el millonario sudafricano que se hizo popular tras su viaje a la estación espacial.

Paralelamente al anuncio de Dell, Luigi Cattaneo, responsable de Toshiba en Italia, ha declarado a la prensa de aquel país que la firma japonesa está estudiando el lanzamiento de portátiles equipados con Linux. Toshiba mantiene en muchos mercados una pugna muy dura con Acer y HP y ha señalado varias veces su interés por sacar al mercado equipos portátiles que bajen de los 500 euros, para así captar nuevos usuarios. La aparición de Linux en este escenario puede suponer una disminución importante de los costes, ya que el fabricante se ahorra la licencia de Windows.

FUENTE: La Vanguardia