lunes, febrero 06, 2006

Las mejores oportunidades en Internet son para las pymes

Internet ha tenido varias fases, pero nos acercamos al momento en que se convierta en algo cotidiano, y según todos los expertos las Pymes son las que tendrán las mejores oportunidades si las saben aprovechar desde hoy mismo, pues tienen características que juegan a su favor en este nuevo medio.

La forma en que Internet ha entrado en la vida ha sido como un elefante en una cacharrería: primero entró haciendo un ruido tremendo y un escándalo descomunal y además muchos aprovecharon para hacer saber al mundo que lo que conocíamos hasta el momento desaparecería para dejar paso a un nuevo sistema que borraría todo lo anterior.

Como eslogan publicitario para los especuladores estuvo muy bien y les funcionó de maravilla pues solo hay que ver como algunos hicieron grandes fortunas en ese periodo. En una segunda fase se nos hizo creer que Internet había sido un fracaso y que ese sistema no funcionaba, quedando a partir de ahí relegado a algo simpático, un lugar que solo serviría como medio de información y diversión, pero nada más, asentándose un mensaje cuando menos curioso: los negocios no funcionan en Internet.

Pero la realidad fue bien distinta, ni lo uno ni lo otro, ya que Internet efectivamente ha venido para quedarse pero en ningún caso será la panacea, ni un sustituto de lo existente, sino un medio más con una serie de características determinadas que tanto a nivel usuario como a nivel empresarial nos va a ayudar a hacer determinadas cosas, en unos casos de forma diferente y en muchos otros de manera mejor y aportándonos nuevas soluciones que no habíamos pensado nunca antes.

¿Y entonces para los negocios es Internet un sistema válido?

Pues en mi opinión si, por supuesto, es un sistema tan valido como el sistema tradicional, pero en donde deberemos aprender una serie de reglas del juego diferentes a las que hemos utilizado hasta el momento, y solo en el caso de que las aprendamos y utilicemos correctamente podremos hacer dinero en Internet y la red nos ayudará a hacer buenos negocios.

Cuando hago esta afirmación tan rotunda y categórica, tanto los dueños de pequeñas y medianas empresas como los propios comerciantes me miran de forma escéptica e incluso los que se atreven a decir lo que piensan me contestan diciendo que si, que es posible que se hagan buenos negocios en Internet pero solo las grandes empresas que tienen grandes sumas de dinero para invertir, pues el resto no disponemos del capital suficiente.

Eso no es cierto, Internet va a permitir que esas grandes empresas efectivamente puedan lanzar iniciativas empresariales de mucha más envergadura, por supuesto que si, sin embargo en el negocio tradicional también eso funciona igualmente pero eso no quita que los pequeños empresarios tengan que abandonar y dejar el mercado solo para los grandes.

En mi humilde opinión, y basándome en numerosos análisis estadísticos y haciéndome eco de los más prestigiosos expertos del marketing tanto tradicional como de la red, los que mejores negocios van a poder desarrollar en Internet serán los pequeños y medianos empresarios por varios motivos:

1.- Flexibilidad y capacidad de adaptación:

La Pymes van a poder competir con las grandes empresas mucho mejor en Internet que fuera de ella, ya que disponen de una flexibilidad y una capacidad de adaptación que las grandes nunca podrán alcanzar. ¿Por que estoy tan seguro? porque uno de los nuevos paradigmas que funcionan en Internet distinto al marketing tradicional es precisamente este:

Cambia el concepto de grande y pequeño por el de flexible o inflexible.

Y ahí las grandes megaestructuras es donde no pueden llegar (la prueba más evidente es lo que se denominó el crash de las empresas puntocom).

2.- Campañas rentables con pequeños presupuestos.

En la red no ocurre como fuera de ella donde necesitamos grandes sumas de dinero para llegar a grandes públicos. En Internet se puede acometer el mercado con presupuestos verdaderamente diminutos llegando al mismo publico que las grandes corporaciones con sus megapresupuestos, y por si alguien duda de mis palabras, nosotros estamos haciendo acciones de marketing con algunos clientes que invierten entre 300 y 3000 euros mensualmente, y solo hay que pensar una cosa: si se mantienen mes tras mes debe ser porque les está siendo rentable.

El tamaño de la inversión no determina el mercado al que puedo dirigirme.

Pensaron que solo seria cuestión de tiempo y dinero, que solamente era necesario lanzarse a montar una superestructura, hacer mucha publicidad y los ingresos llegarían solos. A las pruebas me remito. Todas esas superwebs no existen a día de hoy.

3.- Especialización.

En Internet el publico es más selectivo y busca cosas más concretas, ya no quiere cosas masivas que son para todos sino que concreta sus preferencias y elige el que mejor se adapta a lo que busca, y las grandes no podrán afilar su oferta tanto como las pequeñas empresas, adaptándose a necesidades más específicas. Puede afrontar nichos de mercado muy concretos con resultados espectaculares. (Ver el artículo “Nichos de Mercado, la base del éxito en Internet”)

4.- Proximidad.

Las Pymes pueden gozar de mantener a través de su web una cercanía con el cliente/visitante que ninguna gran corporación es capaz sin desvencijarse y descomponerse. La pequeña empresa puede escucharle y estar a su lado respondiéndole en menos tiempo.

Internet ya ha pasado el punto que se denomina de NO RETORNO, y está llegando al punto de ser parte cotidiana de nuestro quehacer diario.

Hoy las innovaciones se piensan contando con Internet: ya existen en el mercado todo tipo de electrodomésticos con acceso a la red; pronto dispondremos de la televisión a la carta, que no es sino conectarla a una web en donde hay base inmensa de películas de donde nos bajaremos la que nos interese cuando nos interese; la banca online es una realidad; los periódicos online jugaron un papel muy importante tanto en el 11-S de Nueva York como en el 11-M de Madrid; las webs de contactos y amistad arrasan; las de juegos igualmente; las descargas de música legal triunfan solemnemente; hay millones de personas en todo el mundo que compran sus viajes ó libros online; el correo electrónico es algo de lo que a día de hoy casi ninguna empresa podría prescindir; ¿cuantos ejemplos más necesitan? Y ahí es donde los profesionales serán un elemento diferenciador dentro de muy poco tiempo, y jugarán un papel determinante en el desarrollo de nuevos conceptos de servicio. Échenle imaginación.

Las pequeñas empresas en España siguen desconfiando de este medio, y mientras, tanto en el resto de Europa como en Estados Unidos, se van preparando para un futuro que va a ser pasado mañana y que viene como una locomotora. Yo ya puedo oír el silbido de sus maquinas acercándose y créanme, hay una oportunidad inmensa para quien esté preparado para subirse.

Esto es exactamente como cuando estamos aprendiendo a surfear y el profesor nos explica la teoría detalladamente y llegado el momento de ponerla en práctica, nos metemos en el agua. El profesor nos dice señalándonos en el horizonte que elijamos la ola, pero nosotros le miramos escépticos sin entender a donde mira, pues donde nos señala solo hay un mar plano y con ligeras líneas blancas de espuma. El profesor nos insiste y señala, "mira, nos vamos a montar en una grande para empezar, aquella de allí" y por más que miramos a donde señala su dedo no vemos sino una pequeña y delgada línea de espuma. Unos instantes más tarde aquella línea se va poco a poco acercando y tomando forma y volumen, convirtiéndose en esa gran ola que nos vaticinaba el experto profesor. ¿Como era posible que supiera que esa sería la gran ola? es muy sencillo, su experiencia le permitía verlas cuando empezaban, mucho antes de llegar hasta donde nosotros nos encontrábamos. Y ahora les digo, los grandes expertos de Internet nos dicen que la ola que viene es enorme, créanme, ENORME, y yo puedo verla.

Les invito a que aunque no lo vean, tengan fe, por que no hay una sola empresa que no pueda sacar partido de Internet si está dispuesta a poner un poco de esfuerzo, una pequeña inversión y a aprender las nuevas reglas de este maravilloso juego.

¿Aun no me creen? Estoy tan convencido de lo que digo, que soy capaz de afrontar públicamente un reto muy concreto: cualquier pequeño empresario que aun tenga dudas y crea que exagero, puede ponerme a prueba fácilmente.

Explíqueme su negocio, y me comprometo a hacer un pequeño estudio de cómo podría enfocar su empresa en Internet y a facilitarle un breve informe demostrándole como podría aprovechar la red para ganar dinero, sin ningún compromiso ni coste por su parte y les garantizo que si lo ponen en practica, en menos de 1 año les hago cambiar de opinión. (muchos profesionales de la red que son de mi misma opinión, estarían dispuestos a aceptar este reto igualmente).

Las Pymes nos enfrentamos diariamente a dificultades diversas que pueden convertirse en barreras o en oportunidades, solo depende de nosotros que se conviertan en unas o en otras, pero en ambos casos, el viento que más nos impulsará hacia el futuro y hacia el éxito es sin lugar a dudas el mantenernos SOÑANDO EN GRANDE, y nunca debemos conformarnos con menos. Os deseo muchos éxitos.

Antonio Domingo

CEO Fenix Media S. L.

http://www.fenixmedia.com

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miércoles, febrero 01, 2006

Marketing Lateral 1ª parte: atreverse a cambiar o dejarse morir

Lo he repetido mil veces en mis conferencias durante años: Hay que aplicar ideas diferentes para lograr resultados diferentes. El ser humano es el único que pretende alcanzar esos resultados diferentes haciendo lo mismo. Sin embargo este concepto que parece tan sencillo al oírlo, es complicado al querer interiorizarlo y solo lo vemos aplicable a los demás.

A veces en las empresas nos empecinamos en seguir haciendo lo mismo durante años viendo como decae la cuota de mercado sin atrevernos a aplicar cirugía, y preferimos seguir en la misma línea que nos ha funcionado tiempo atrás, en vez de poner la situación encima de la mesa con la convicción de solucionarlo aunque esto incluya medidas de cambio. Esa es la gran palabra que tanto asusta al ser humano en general y a los directivos en particular. CAMBIO.

Los gerentes, directores generales ó directores de departamentos, muchas veces preferimos ver como esa enfermedad se va propagando por nuestras venas y miramos a otro lado, evitamos ir al medico y hacernos unos buenos análisis de sangre y orina, un buen electrocardiograma, un scanner, unas pruebas de contraste, para no saber que estamos enfermos, como si la ignorancia fuera a curarnos y acabar con los problemas que tengamos. En el fondo seguimos siendo como los niños cuando se tapan los ojos y dicen “no estoy” pues el no ser capaces de ver ellos, piensan que han desaparecido también.

En la empresa del siglo XXI no podemos mantener esa actitud de empresario del siglo XIX que se limitaba a encontrar un producto y a fabricarlo hasta que se dejaba de pedir. No, hay que ser conscientes que vivimos en un mundo cambiante, que cada día aparecen nuevas tecnologías y desarrollos que dan una vuelta de tuerca al mercado, abriendo nuevos caminos y por supuesto nuevas oportunidades que alguien las va a aprovechar.

Tenemos que darnos cuenta que el mercado en general es cada vez mas exigente, que ya no se conforma con tener un buen producto, sino que además quiere que ese producto se adapte a sus necesidades, y que sea ecológico, y que la fabricación del mismo no se haya hecho en países del tercer mundo para aprovecharse de la explotación de las personas que por sus tremendas necesidades primarias están dispuestas a trabajar en condiciones infrahumanas y solo a cambio de poder alimentarse. El consumidor del siglo XXI no quiere un producto que le guste, quiere que le propongan nuevas soluciones que le aporten más calidad de vida, que le ahorren tiempo, que perciba que se ha hecho pensando en él.

Y todo eso pasa por dejar de pensar que nuestro descenso en ventas es únicamente porque la competencia ha hecho un envase más atractivo, o el nuevo sabor ó color que hemos lanzado no ha llegado a impactar en el consumidor como esperábamos. Ese enfoque es erróneo en muchos de los casos.

La solución pasa por tomar caminos diferentes, por rediseñar nuestra empresa, por adaptarnos a este nuevo entorno en donde debemos estar en el mismo lado del consumidor y ser preferentemente creativos para atrevernos a darle lo que necesita, aplicar las nuevas estrategias de marketing que ya están aplicando otras empresas (ver articulo “7 estrategias ganadoras en el Marketing del Siglo XXI”), pasa por atrevernos a repensar nuestro modelo de negocio e incluso adaptarlo a este nuevo tipo de cliente, pasa por enfocarnos en nichos de mercado más específicos (ver artículo “Nichos de Mercado, la base del éxito en Internet") e invertir tiempo y dinero en conocer esos nichos para darle las soluciones que necesita. Y el concepto es el mismo dentro y fuera de Internet.

Y eso supone cerrar o aparcar al menos partes de la empresa para invertir en crear alternativas, y lo difícil es que hay que tener el coraje de hacerlo. Ya se que es muy sencillo decirlo y que cuando el dinero está en juego es más complicada la decisión, pero solo hago una pregunta, ¿es preferible dejar que la enfermedad me mate o es mejor cortar la pierna si eso me salva de la muerte? Yo personalmente pienso que la segunda opción es más dura pero casi siempre suele ser más eficaz.

Y cuando digo aplicar ideas nuevas, me refiero a reimaginar tanto los procesos como los propios productos o servicios que ofrecemos, a aplicar técnicas de marketing lateral que tan buenos resultados están dando. La primera vez que se lo leí a Edward de Bono en su libro “El pensamiento lateral” me dejo estupefacto por la perspectiva que tomaba, pero cuando le escuche en persona, me impacto de tal forma su sencillo planteamiento y vi de pronto que era un proceso tan nítido que mi mente se abrió dando un salto cuantitativo importante. El pensamiento lateral dice algo tan sencillo como que la solución no es hacerlo mejor, sino hacerlo diferente. Una gran frase si no hay nada detrás pero en este caso hay toda una nueva forma de plantearse el mundo.

Unos meses después leí a Philip Kotler en el libro de “Marketing lateral” que ha escrito junto a Trias de Bes, y mi horizonte mental se amplió de nuevo, pero fue al poco tiempo, cuando tuve el privilegio de poder escucharle en una conferencia y un taller, en donde mantuve una pequeña charla personalmente con él y ahí fue donde comprendí definitivamente como se podía aplicar a casi cualquier producto o servicio, y de nuevo volví a dar un salto en mi escalera de pensamiento, ya que se han desarrollado una serie de procesos para poder aplicarlo que si se practican dan unos resultados sorprendentes. Y no es una exageración.

Para entenderlo mejor pondré un ejemplo. Si fabricamos yogures, el marketing tradicional o vertical, nos llevaría a diseñar un nuevo envase de atractivos colores o líneas mas adaptadas al tipo de consumidor; ó una nueva división de yogures con frutas africanas; a crear nuevos envases de tamaños diferentes; etc., por poner algunos ejemplos.

Sin embargo el marketing lateral nos lleva a olvidarnos de ese planteamiento y ofreciéndonos tres enfoques: producto, mercado y marketing mix, y sobre ellos 6 caminos para crear “situaciones de vacío” partiendo del producto que tenemos. Y de ahí pueden surgir ideas tan inverosímiles como por ejemplo un yogur en barritas que se lleva en el bolsillo; un barril de yogur liquido que con un grifo como el del agua y un dispensador, nos permitiese tener mas cantidad a nuestra disposición. Ya se que estas ideas pueden parecer absurdas pero esa es la forma de llegar a algunas que sean suficientemente creativas y posibles que nos permitan salir de la lucha con nuestra actual competencia y poder entrar de pronto en nuevas divisiones o categorías que incluso no existían hasta el momento.

En Fénix Media estamos aplicando esta forma de planteamiento tanto a nuestra propia empresa como la de nuestros clientes en sectores muy diferentes, y los enfoques que les estamos proponiendo le están sorprendiendo sobremanera pues nunca se habían planteado esas estrategias ni esa forma de replantearse su propia empresa, ya que es igualmente válido para una importadora de maderas, para una tienda de artículos eróticos, un periódico digital como a una escuela de negocios. Si, incluso para conceptos tan convencionales como una Escuela de Negocios puede tener perspectivas inverosímiles que le hagan dar un salto respecto a su competencia y en unos meses posicionarse en un lugar totalmente diferente aun sin abandonar el negocio del que ha vivido hasta el momento.

Hay cientos de ejemplos que ya iremos comentando en próximos artículos, solo hay que conocer las técnicas, aplicarlas y encontrar la forma de unir los vacíos que se producen en este proceso, o lo que es lo mismo, nuestros productos o servicios con las nuevas ideas, pero para eso también hay técnicas muy sencillas.

Os invito y animo a que no permitáis que la corriente del día a día os lleve hacia abajo, hay que atreverse a seguir subiendo río arriba, cueste lo que cueste, y por supuesto, ya sabéis lo que os digo siempre, seguid SOÑANDO EN GRANDE que esa es la clave principal del Éxito, no os conforméis con menos.

Antonio Domingo
CEO Fénix Media S. L.
http://www.fenixmedia.com

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